Hermosos cerros y mesetas con amaneceres y atardeceres cuyos colores se quedan grabados en la memoria para siempre. Una extensión enorme que ofrece la posibilidad de vivir un día lleno de aventuras: stand up rafting, flotadas, cabalgatas, caminatas, paseos en bicicleta, pesca, ¡e incluso avistaje de aves!

En estos parajes en donde el aire parece el más puro del mundo, podremos asombrarnos con el majestuoso vuelo del gran cóndor. También se pueden ver manadas de guanacos, animales gráciles y hermosos de suave pelaje marrón y blanco.

La estepa patagónica es una extensión enorme de tierra, en la que suele soplar el viento y el calor puede a veces generar ilusiones ópticas. Pero básicamente la estepa es un montón de inmensidad -tanto de tierra como de cielo- y silencio. Recorriéndola se pueden ver los colores de la tierra y sus accidentes geográficos. El cielo es un espectáculo aparte, atardeceres y amaneceres sorprenden con sus colores. Las nubes dibujan formas maravillosas. El aire, en esos parajes, parece más puro, incluso más verdadero.

Si se hace una excursión, seguramente se podrá disfrutar de un asado en alguna de las estancias de la zona, o si se viaja por cuenta propia, se podrá descansar a orillas de un río como el Chubut, o en la sombra de un cañadón, quizás haya que compartir el espacio con dos o tres ovejas o guanacos, pero esto simplemente agregará encanto al paisaje bucólico.

La estepa, región este de Bariloche, también es un lugar que permite la visita de viajeros. A no perdérselo.